martes, 8 de noviembre de 2011

Piran, costa del Adriático.

El desayuno en la granja fue tan delicioso como las hierbas medicinales de la noche anterior. Bueno el café no mucho. Es la tónica general. Después de las despedidas con la familia, una tirada hasta Piran. Quizás no por el camino mas corto, pero en poco mas de una hora y media ya estábamos buscando aparcamiento en la cima de Piran. Apenas circulan coches ya que la mayoría de las calles son estrechas. Yo creo que solo los ciudadanos entran con el coche.

Plaza Tartinijev trg.

Esta ciudad de calles estrechas es de las pocas localidades costeras de Eslovenia. Posee un pequeño centro histórico que se adentra en el mar como la proa de un barco. Entre las construcciones emblemáticas destaca el estilo gótico veneciano. Para captar la esencia de la ciudad hay que pasear por sus callejuelas y plazas. Me llamó la atención que el malecón que une el puerto con el faro tiene unas aberturas entre las piedras y hay escalerillas para poder salir del agua después del baño. No lo vi muy cómodo ya que no hay sitio para tomar el sol, pero es al menos original.

Beneske Hisa


En la parte alta de la ciudad destaca la iglesia Cerkev Sv Jurji ( San Jorge). Desde allí se aprecian las mejores vistas de la ciudad y del mar. Y mas arriba los restos de las murallas.
Aquí descubrimos porque en todos los pueblos y ciudades que habíamos visitado, uno de los platos estrella eran los calamares.

Repartiendo los calamares

En total la ciudad no daba para mas. Unos cuantos recorridos por las estrechas callejuelas, una comida a base de calamares, pescado y cerveza. Y observar nuevamente al subir hasta el coche la panorámica desde la iglesia de San Jordi.



Como en otros comentarios, tengo que insistir en que este país lleva muchos años en que la conservación del patrimonio y del resto de edificios que conforman una ciudad tan encantadora como Piran (Pirano en italiano) no se llevó a cabo.Muchos edificios están muy, muy deteriorados. Ello empobrece el conjunto. Si el turismo puede ayudar a que todo el país pueda brillar como se merece por los parajes, pueblos y ciudades que mi mujer y yo hemos visto en estos diez días de recorrido, OS INVITO A VISITARLO.

Ya sólo nos queda conducir hasta el aeropuerto de Venecia. Entregar el coche y volver a casa.
Muchas gracias a todos mis contactos, a los que he insistido para que leyeran este blog. Espero que os haya gustado.

Saludos a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario