viernes, 16 de septiembre de 2011

De Kobarid a Bled

La segunda noche en Kobarid estuvo acompañada de una tormenta de rayos y truenos. Fue como si la naturaleza quisiera rememorar el sufrimiento de cientos de soldados que durante las batallas del Isonzo, una noche tras otra, veían los fogonazos de los cañones y los segundos agónicos hasta el estruendo de la explosión. Una explosión que podía ser la que segara sus vidas o las de los compañeros que padecían las penurias de aquella inacabable guerra de trincheras.
No quiero ser más dramático, pero los relámpagos iluminaban el cielo y al cabo de unos segundos el estruendo del trueno hacía resonar todo el entorno.



Amaneció sereno y otra vez caluroso. Antes de salir camino de Bled, tuvimos la curiosidad de acercarnos al museo de la leche (yo le llamo así). Nos tuvimos que esperar en la puerta a que viniera una empleada del supermercado que hay a cincuenta metros y que era quien atendía el recinto donde se explica, con un audiovisual, como era la vida en las montañas en las que se producían todos los productos que proceden de la leche (leche, queso, cuajada, yogurt) y el cambio que representa la fábrica que teníamos al lado, con una producción totalmente mecanizada y sanitariamente supercontrolada.

A pocos Km. remontando el curso del Soca ya hacíamos la primera parada para llegar hasta la cascada Boka. Recordar "cascada=slap", ¡por las indicaciones!. Paramos en un parquing preparado al efecto y un sendero que pasa delante de un hotel nos llevó a cruzar la carretera y seguir por un sendero. Pero cuidado al cabo de pocos metros hay que ir a la derecha aunque el camino parece indicar lo contrario. Por el camino de la izquierda, mas marcado, iremos viendo como el río se va quedando abajo y piensas, ya bajará. Pues no, cada vez coge más altura y aunque parece que te acercas a la cascada, na de na. No fui el único, una pareja con un niño a la espalda también seguía el mismo camino y mas gente. Total que tocó volver por nuestros pasos. Marga ya estaba echa polvo y se quedó sin bajar hasta cerca de la base de la cascada, considerada como la mas grande y mas prodigiosa cascada eslovena. En primavera caen hasta cien metros cúbicos por segundo.



Esta es una vista desde el camino que sube.







Slap Boka


Y esta es la cascada Boka que en esta epoca del año (mediados de agosto) no es tan espectacular, pero si lo es el querer llegar hasta su base. Unos cantos rodados de uno, dos o tres metros de diámetro y otros menos espectaculares, hacen de acercarte a la cascada toda una aventura. La mayoria de personas se quedaban al principio de donde se puede tocar el agua, ya que esta se filtra y se convierte en una riera seca (en esta época) y desistian de ir mas adelante.
Yo no podía quedarme si avanzar un poco y darme un baño aunque fuera de pies. El agua esta gélida.






Seguimos nuestro periplo y sin parar en Bovec, que es un centro de deportes de invierno y acuáticos, vamos en dirección a las "gargantas grandes del Soca", no sin antes haber parado en el restaurant de un camping a comer. Siempre nos gusta disfrutar del aire libre, aunque sea caliente (el aire).
También encontramos un cementerio anónimo. El nombre ya impresiona. Cuerpos y restos sin identificar. Esta vez enterrados directamente en la tierra.

Las "korita= garganta", gargantas grandes del Soca, tienen una longitud de 750 m. y una profundidad  hasta la sima de 15 m. son la escultura mas prodigiosa que el río Soca crea en su camino (esta frase es de un folleto).
Gargantas del Soca


Después de hacer las fotos me entró el gusanillo de bañarme en estas aguas. Cuando se acaba la garganta hay un remanso para el baño. Te puedes tirar al agua y subir a las pocas brazadas a alguna roca del río antes de la congelación. Yo me junté con el grupo de los que se bañaban en calzoncillos (había muchos), ¿es broma!
Una vez frescos y relajados sólo nos quedaba el último reto del día, atacar las cincuenta curvas de 180 grados que llegan hasta el paso Vrsic. Bueno son 25 de subida y 25 de bajada. Nuestro coche de alquiler no podía con las interiores y era cuestión de poner la primera ya que como supondréis no eran en llano. Las curvas estan numeradas y en cada una de ellas pone la altura sobre el nivel del mar y puedes calcular la diferéncia entre una y otra. Así legas hasta el paso Vrsic a 1611 m. de altitud.

Por hoy ya he dado bastante rollo. Otro día os contaré donde dormimos y el primer día en Bled.

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